Aunque no soy aficionada del turrón blando, no pude resistirme a preparar estas galletas. La señora Mercedes (la mami de Miguel) siente devoción por este dulce tan navideño, así que cuando vi esta entrada en el blog Mi Dulce Princesa  tuve que preparárselos.

Ponche Crema, Eggnog, Rompope, Sabajón, Ponche, Advocaat, Coquito... La misma base en diferentes sabores: café, chocolate, coco, caramelo... o con diferentes tipos de alcohol: ron, ginebra, vino dulce, brandy, whisky... sea como sea te invito a que la pruebes, merece la pena si te gustan las bebida como la crema de whisky.

Le dedico esta receta a mi prima Patricia, porque es la fan número uno del ponche crema en navidad. La recuerdo preparando el ponche para luego sentarse a disfrutar de un vaso, seguido de otro y de otro... Su receta (si aún prepara la misma) es la más sencilla que puedes encontrar: preparas un sobre de natillas según las instrucciones, deja reposar y cuando estén a temperatura ambiente, bátelas con un bote de leche condensada, añade ron a tu gusto, embotella y refrigera (mira la receta express más abajo). Para disfrutarla como de ser sírvela con mucho hielo, en vaso corto y de boca ancha.

La receta que traigo es un poquito más laboriosa pero con sabor casero (me la pasó mi madre), con ella te propongo dos procedimientos con los mismos ingredientes: una necesita cocción y la otra no, tu decide la que mejor se adapte a tus gustos.

Hace tiempo compré un bote de vainas de cardamomo verde en el supermercado, sin tener mucha idea de cómo se usaba ni en qué platos. Después de al menos 3 meses con el frasco en mi despensa vi en la revista Good Food (diciembre 2012) esta receta, unas galletas ideales para colgar del árbol de navidad.

Hace años que mi madre nos obliga a comer ofrece un plato de lentejas después de recibir el año nuevo porque, según la tradición en algunas familia venezolanas, si es lo primero que comes después de las doce significa que tendrás prosperidad y abundancia, en palabras de mi madre: en tu casa no faltará nunca un plato de comida.

El origen de esta tradición viene de Italia, donde comer lentejas antes de las campanadas es un presagio de abundancia, mientras más comas más tendrás ya que para los italianos simbolizan el dinero. Supongo que esta tradición se arraigó en algunas familias en latinoamérica al igual que comer las 12 uvas con cada campanas (entre otras), como consecuencia de la emigración europea al continente americano.

Hoy es 5 de diciembre lo que quiere decir es tiempo de nuestra Recet-a2, con la colaboración de Marina de La Rosquilla de la Tía Laura. Como sabrán es nuestro pequeño proyecto mensual en el que publicamos una receta en dos versiones: original y personalizada. Para este mes la receta tiene espíritu navideño muy british: el trifle. 

El trifle es un postre muy popular en la mesa inglesa en fechas decembrinas. Está compuesto por capas de frutas, mermelada, crema inglesa o natillas, bizcocho y nata. Cuando se lleva a la mesa suele ser inevitable ver caras de sorpresa, porque su presentación es muy bonita.

En esta ocasión mi receta es la "versión original" y lo coloco entre comillas porque ya sabemos que las recetas tradicionales varían con cada familia. Generalmente la regla de la receta tradicional es que lleve bizcocho (de vainilla) mojado en jerez, oporto o vino de madeira, frutas, crema inglesa y nata montada. Actualmente se hacen versiones más modernas, como la que nos trae Marina en su versión personalizada, en las que se puede emplear desde gelatina en lugar de alcohol, chocolate, galletas hasta natillas instantáneas, eso sí, sea cual sea la versión siempre estará delicioso.  

Hace un año exactamente publiqué la entrada de los Mince Pies, sí aquellos pastelitos ingleses rellenos de una mezcla especiada de pasas y frutas confitadas. Pues bien, este año me propuse elaborar el relleno (mincemeat o picadillo de frutas) de forma casera.


Estuve investigando y comparando al menos unas 10 recetas, la mayoría llevaban manteca de cerdo (suet en inglés) y otras mucho alcochol, además de diferentes tipos de pasas, cerezas, fruta escarchada, almendras, vinagre... demasiado complicado para el poco tiempo que a veces tenemos, así que mezclando un poco de esta receta y otro poco de esta otra, he sacado mi propia versión del mincemeat apta para vegetarianos y sin nada que envidiar al comprado: GARANTIZADO 

Mi querida amiga Julie vino de visita tras casi 2 años ¡qué ilusión poder compartir con ella un té y largas charlas!. Después de hablar de todo con pelos y señales me comentó que había perdido "2 stones" disminuyendo las harinas hasta casi no consumirlas, se sentía de maravilla porque ni la cadera ni las articulaciones le dolían, también había ganado agilidad y sueño. Supongo que en este punto es cuando se preguntan ¿qué edad tiene esta mujer?  y yo les digo: 75 maravillosos años. Es una de mis mejores amigas, compartimos el mismo sentido del humor, las mismas ideas, las mismas opiniones en temas tan serios como política, familia y religión... en sus propias palabras: we are soulmates (somos almas gemelas). 

Este sábado la invité a casa a merendar y para ella preparé este delicioso postre. Después de mirar en muchas páginas decidí hacer mi propia receta para incluir lo menos posible de harina (pincha aquí si quieres ver otra versión) y que Julie no se viera forzada a salirse de su dieta, así salió este crumble integral que al principio sería sólo de manzanas pero como me quedaban unas fresas congeladas las añadí. 

Ha llegado el día de inaugurar Recet-a2, la colaboración entre Marina de La Rosquilla de la Tía Laura  y aquí su servidora. Como ya habíamos comentado se trata de publicar una vez al mes una receta en dos versiones: la versión que llamaremos original y la versión personalizada. Para estrenarnos hemos escogido la tarta 3 leches, la cual les presento hoy pero en versión tuneada de Chocotarta de 3 leches y Marina trae la original.

Tenemos un bonito logo (lo puedes ver en la barra de la derecha) que dará vida a esta colaboración inspirado en nuestros blogs y en el diseño "rockabilly", ha sido diseñado por Alex y al que desde aquí le reitero mi agradecimiento por su tiempo y dedicación.

Con la llegada del Instagram a mi móvil no paro de hacer fotos a la comida, a lo que preparo, a las meriendas, a los "making of..." e incluso al "Vampi" en sus carreras populares y medias maratones. 

Precisamente al llegar a casa después de su última participación preparé esta receta, porque necesitaba recuperar energía con un plato que no fuese muy pesado de digerir (el resultado fue espectacular). La tomé de un número especial de la revista Easy Food llamado Home Cook-Hero, 100+ recipes and other favourites.

En casa disfrutamos de Halloween porque nos gusta disfrazarnos y en especial asustar a los niños que tocan a nuestra puerta. Es genial ver las caras que ponen porque no se esperan que estemos terroríficamente disfrazados.

 El año pasado compartí unas Delicias de Ultratumba y unas Salchichas Momificadas y evidentemente este año no sería menos, esta mano espeluznante y pringosa será la sorpresa de este año, por cierto ¿no les recuerda a Freddy Krueger?

Deliciosa y equilibrada es como definiría esta receta y ¿fácil?, también lo sería porque si compras la masa quebrada hecha, es un paso que te quitas y que le añadiría el calificativo de rápida. Todo en una y sin muchos ingredientes. Esta sencilla  receta la encontré en la revista Cocina Mia Nº 121.

Aprovecho la entrada para anunciar una colaboración entre Marina del blog "La Rosquilla de la Tía Laura" y yo. Se trata de la preparación de una receta al mes bajo el nombre "Recet-a2", será publicada por cada una de nosotras pero en dos versiones: versión original y versión personalizada. La fecha prevista es para el día 5 de cada mes comenzando por el próximo mes de noviembre. Debo decir que ambas estamos muy emocionadas con este proyecto, porque gracias a nuestros blogs nos conocimos y poco a poco estamos forjando una linda amistad. Esperamos que vengan a compartir impresiones y opiniones sobre las recetas y sus versiones.

Esta rica receta la elaboramos mi hermana y yo a medida que íbamos sacando las verduras de la nevera. Después de mi paso por la herboristería y una bolsa llena de productos ecológicos y vegetarianos, decidimos cocinarlos sin pensarlo dos veces. La soja texturizada (protagonista en la receta) es la que más ganas tenía de probar aunque pensaba que sería muy complicado, pero nuestro amigo google nos enseñó el camino y el resto lo hicimos juntas con un poco de imaginación.

Una mañana viendo el programa Destino:España, me quedé con la alegría y la simpatía de uno de sus protagonistas: Jung de Corea del Sur, quien aparte de compartir su día a día nos enseñó una receta que se quedó en mi lista por hacer: unas deliciosas costillas con salsa de peras y kiwis. Me pareció tan sencilla y rápida de hacer como deliciosa, así que hoy traigo mi versión de su receta.

 Me gusta ver como Miguel disfruta y es feliz con sus guitarras. Hace ya 3 años que empezó con este "hobbie" pero que en realidad es su pasión, muere por ellas. Una vez por semana visita a Pedro, un buen amigo con quien comparte esta pasión, juntos improvisan, se retan, ríen y hasta se desahogan, todo gracias a sus guitarras y la música. Por ello quise homenajear tan linda amistad y la delicadeza de que todas las semanas Pedro y su familia le reciban con tan buen humor y con los brazos abiertos.... y qué mejor manera que haciendo lo que más me gusta: ¡cocinar!

Nieves cumple un añito con su maravilloso blog Igloo Cooking y para celebrarlo ha hecho un concurso llamado "La Vuelta al Mundo", uno de los requisitos para participar es elaborar una receta que nos recuerde a un viaje y describirlo. Podría haber hecho un par de recetas inglesas (tengo muchos recuerdos) pero ya llevo unas cuantas y tan pocas de Venezuela, que me pareció una oportunidad bonita de compartir un poquito de mi, de mis raíces y de mis recuerdos.

Mi ausencia del blog se debe a que tengo visita, no me quedo muy activa pero si reviso los comentarios para estar al día con alguna duda o pregunta. Aún así se que muchos entienden de esto, es un precio muy bajo que pago sólo por disfrutar de la compañía de mis primas, en esta oportunidad de: Marilin, Gisela e Isa. 

Aprovecho para dedicarle esta entrada como regalo de su santo, Isabel, gracias a ella (es la hija de 10 años de mi prima Gisela) entré en la cocina en medio del calor sofocante que azota a Málaga estas últimas semanas. Sólo ella podía hacerme encender el horno un domingo a las 5 de la tarde y además con ganas, verla con mi delantal de cupcakes y esa sonrisa, esa alegría de que por fin volvería a cocinar con su prima Leny (esta humilde servidora), después de que lo hiciésemos por primera vez hace casi 2 años, vale más que todo el oro del mundo. En aquella oportunidad se estrenó con una lindas galletas navideñas.

Esta receta es, por llamarlo de alguna forma, la segunda parte de mi visita a la casa de Iara y su madre Neide (me equivoqué al llamarla Maide), que tan amablemente compartió conmigo. Me dijo que de la misma masa de las rosquillas de coco salían muchas opciones y una de ellas es ésta. A este rico pan dulce lo llamó así (traducción literal: bollos en construcción) porque los bollos van colocados unos sobre otros, como construyendo una torre. Son perfectos para  una merienda,  su presentación es muy original y el relleno alegra los corazones.

Me llegó el regalo del sorteo que organizó Silvia en su maravilloso blog: Mis Mejores y Sanas Recetas. Anuncié en el Facebook que es la primera vez que gano algo en el mundo bloguero, estaba por las nubes, más contenta que niña chica en Navidad y para muestra me remito a la fotos que tomó Miguel.

Así que para celebrarlo con Silvia, he hecho la Tarta de Chocolate de Misisipi tomada de uno de los libros que me envió: "Postres, las más irresistibles recetas" por Parragon Books Ltd. Es una pasada de postre, deliciosa, intensa, de una textura que roza la perfección. El nombre original es Mississipi Mud Pie (pastel de lodo de Misisipi).

Esta receta es del libro Delia´s Smith Cookery Course part two. Delia Smith es la escritora de cocina más vendida en el Reino Unido, nada más que 21 millones de copias (que se dice pronto), este libro fue un regalo de mi amiga Juliet, la tercera edición de 1981, así que prácticamente un tesoro culinario, ahora me toca conseguir la primera y la tercera parte (sólo ¡ja!) para tener la colección completa.

Existen infinitas variedades de estos panecillos, espero poco a poco subir una buena selección en adición a los scones con pasas que ya he publicado antes. La semana pasada preparé una muestra y lo comenté en el facebook, así que para todos los que me preguntaron por ellos tomen nota y espero que me comenten sus impresiones.

¿A que el nombre impone? pues es de las más sencillas que se me han ocurrido. 


Haciendo la compra en uno de los super que anuncian ofertas semanales, era la semana italiana, nos llamó la atención por su nombre y la compramos: pasta con ajo del oso. Fue la chispa que encendió esta receta porque con el sabor a ajo y esa presentación merecía una salsa especial. Pensando un poco con el carrito entre los pasillos del super, surgió la idea y aquí la comparto con ustedes.

Tenía 4 plátanos que se maduraron mucho, estaban muy blanditos, no quería deshacerme de ellos porque no está bien tirar la comida, así que buscando en mi recetario preferido la BBC Good Food encontré esta receta: fácil, rápida y deliciosa. 


El nombre en inglés es Banana Breakfast Loaf que vendría a ser algo como bollo de plátano para desayunar, así que si lo acompañas con un café y un zumo tendrás energía para toda la mañana. Stephanie (con quien trabajé durante 4 años en la cafetería) me enseñó a comer las rebanadas de este tipo de bizcochos ligeramente tostados y con un poco de mantequilla, yo le añadía queso fresco... cada quien con sus gustos, no?. En la receta original se usa azúcar, pero como quería que el padre de Miguel probara la sustituí por fructosa, porque si bien no es diabético tiene que cuidarse para no llegar a serlo.

Cuando me plateo una receta para una entrada del blog, muchas veces no sé qué hacer (para no repetir lo que ya está publicado), pido opiniones entre mis amigos, familia... Así surgió (para resumir la historia) "La receta de..." una nueva sección dentro del blog, con el fin de ponerles caras a esas personas que tanto me aportan con su amistad como con sus recetas. Será algo así como una pijamada pero versión cocina, les visito, hablamos, ellos cocinan, yo tomo fotos, nos reímos y entre una y otra voy apuntando, observando, oliendo, degustando, para luego saborear juntos el resultado de tan maravillosa experiencia, ¿qué les parece?

Hay mucho que aprender, en la cocina ni está todo dicho ni tampoco todo aprendido, por ello "La receta de..." me da la excusa perfecta para ver a mis amigos desde otro punto de vista y que a su vez ellos tengan el detalle de compartirlo con todos ustedes. Deseo que lo disfruten, tanto ellos como ustedes, porque después de mi visita sus cocinas no "serán anónimas".
¿Y para qué esperar? ¡comencemos desde hoy mismo!

La anfitriona que abre esta sección es Iara, una brasileña que en menos de 3 meses se convirtió en una amiga de toda la vida. Es muy dulce, tranquila, elegante, inteligente, posee la risa tímida y la mirada inocente de una niña pero todo el conocimiento y madurez de una mujer. Nos conocimos en mi trabajo, entre una cosa y otra hablamos unos 20 minutos, luego quedamos un día para merendar y desde entonces somos muy buenas amigas, aunque pasemos 3 meses (¡y hasta 8!) sin hablar parece que han sido 2 días... esas son las amistades de verdad y se conocen a lo largo de tu vida, sólo hay que saber reconocerlas allá dónde estés.

Puesto que parece que ningún blog está realmente "bautizado" sin que publique una receta de tarta o bizcocho de zanahoria, yo no iba a ser menos. Esta galletas saben realmente a la tarta de zanahoria que todos conocemos pero en formato crujiente. Son muy rápidas de preparar y si compras la zanahoria rallada ya ni te digo. 

De ellas sólo puedo decir que, personas a las que NO les gusta el chocolate negro se han rendido a su sabor y a la textura, tanto así, que han pedido repetir. Una sencilla pero estupenda receta tomada de la maravillosa Nigella Lawson.

He vuelto después de un paréntesis no planificado. Entre la visita de mi prima Gisela y la baja de mi compañera de trabajo, no tuve tiempo de ponerme con el blog ni tampoco de visitarles. Así que para redimirme de mi ausencia, traigo un delicioso desayuno digno de reyes y reinas, en especial para aquellos que se están mimando en estos días festivos: Unas deliciosas pancakes, tortitas o panquecas.




Llevo preparándolas desde que tengo 12 años, pero con mi receta siempre eran más parecidas a unas crepes que a unas tortitas. Después de tanto tiempo por fin he dado con una receta perfecta, salen de película: tan redonditas, esponjosas y con burbujitas... ¡una delicia!

Gracias a Carolaina he hecho esta masa, la publicó hace unos meses y me quedé muy intrigada porque ella usaba cerveza para hacerla, con la mosca detrás de la oreja decidí prepararla este finde. Me llevó dos intentos, la suerte del principiante, pero a la segunda acerté en todo, el truco es que sea una masa fina para que quede crujiente y no sea pesada.

Mis Cajones Desastres es un blog lleno de temas variados, desde aquellos planteados en un aula de clase, algunos llenos de sensibilidad social, otros de plano más personal, consejos de belleza y hasta de cocina (evidentemente), así es Carolaina, una chica joven, chispeante, curiosa y muy simpática. 

Si la vida te da limones... así comienza el artículo de las recetas del domingo 15 de enero del periódico británico Daily Mail (no es mi favorito pero sí sus recetas). Las han tomado de Annie Bell, una fantástica chef, que ha dedicado mucho tiempo a publicar libros de cocina y a escribir su columna semanal en la revista dominical de dicho periódico.

Como estamos en época de limones, al ver esas recetas me pareció una buena oportunidad de utilizar algunos de los cientos que nos han regalado (yo no me quejo) y sacarles el máximo provecho de una manera deliciosa y divertida. Aunque mi primer intento (de dos) no me pareció divertido en absoluto, debido a que el bizcocho no subió lo suficiente porque estaba de mal humor. Así que ya saben, un secreto a voces: no cocinen enfadados o alterados, en especial si tienen que montar claras y/o nata... tengo testigos ;-) el trabajo será el doble, lo dice la voz de la experiencia.

Es un plato muy popular en su versión griega pero no hay que olvidar que también es parte de la gastronomía del Medio Oriente. Tiene muchas variantes como personas y familias lo preparan, esta que traigo hoy es sacada de la revista "Cocina Vegetariana" en su número 25 (soy una fan de esta revista, de sus recetas y de sus artículos que además son muy interesantes). De la musaka sólo puedo decir que nos gustó mucho la presentación y su sabor, sencillo pero gustoso con el que puedes jugar haciendo uso de especias: orégano, albahaca, tomillo, romero... y así darle tu toque más personal.

Después de todo el revuelo de emociones causado por el sorteo, vuelvo a la carga este mes de febrero con varias recetas originales (al menos desde mi punto de vista) y para muestra les traigo estos bollitos deliciosos, esponjosos y llenos de sabor para abrir el corazón y el apetito a todo quien se atreva a probarlo.

Son muy vistosos y alegres, llenos de contrastes de sabores, que te darán ganas de repetir sin parar... si los acompañas de nata montada... te morirás lentamente pero de ¡¡placer!!. Debo aclarar que el resultado de esta receta pertenece a la combinación de otras dos, que fueron publicadas en: La revista alemana Meine Familie Ich (01/2012) y de la revista británica BBC GoodFood (08/2011). Doy las gracias a Angie una buena amiga, por traducir la receta del alemán, que con mi curso aún no llego a tanto ;-)

Muchos ya se saben esta receta de memoria, pero habrá otros como yo (hasta hace unos días) que aún no la han hecho, así que si eres uno de los nuestros o deseas refrescar la receta, te dejo con este hummus que para mí gusto, tiene las medidas perfectas para lograr un sabor ideal.

Sí es verdad he estado desaparecida, pero es que cuando tengo el horario partido en el trabajo, apenas me queda tiempo en casa y sin darme cuenta ya me he quedado frita en el sofá (tampoco es que me cueste mucho). La cuestión es que aquí estoy con una receta buenísima de la muerte, de la cual estoy estudiando una versión "ligera" porque debemos disfrutarla sin remordimientos.